Soneto con estrambote deprecativo a nuestro buen Crescencio
Nos resistíamos a aceptar tu partida y aunque tu ya te ibas despidiendo anduvimos juntos cantando y riendo por el interior de tu tierra tan querida.. ¡Qué hermoso es clausurar una vida acunado por muchos y sintiendo que siempre se vive muriendo aunque el morir no gane la partida! Adios Crescencio buen amigo todos nos vamos un poco contigo como en la andadura de estío. Pronto nos visitará el primer frío pero tu ya con Carmen a la vera vivirás la eterna primavera. Ayudanos a crescer en santidad para así tu nombre siempre honrar. Jaume Aymar Ragolta 24/09/14