El éxito de una empresa
Dicen los expertos para
que una empresa prospere deben haber cuatro tipos de personas: el visionario,
el ejecutivo, el detallista y el sinérgico. Algunas personas, privilegiadas,
poseen estas cuatro dimensiones, otras son hábiles en tres o en dos. Algunas,
en una, y otras tal vez carecen de todas
ellas. El éxito del jefe de la empresa es saber detectar los talentos de sus
colaboradores para saber si son visionarios, ejecutivos, detallistas o
sinérgicos o si pueden desarrollar algunas de estas aptitudes.
Existe un texto en la Biblia Juan 21, 1-14, que puede
iluminar la aplicación de estas cuatro dimensiones a la Iglesia.
“1Después de esto, Jesús se
manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Tiberias; y se manifestó de
esta manera:
2 Estaban
juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de Caná de Galilea,
los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos.
3 Simón
Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo.
Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada.
4 Cuando
ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; mas los discípulos no sabían
que era Jesús.
5 Y
les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No.
6 El
les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la
echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces.
7 Entonces
aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: !!Es el Señor! Simón Pedro,
cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se había despojado de
ella), y se echó al mar.
8 Y
los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues
no distaban de tierra sino como doscientos codos.
9 Al
descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan.
10 Jesús
les dijo: Traed de los peces que acabáis de pescar.
11 Subió
Simón Pedro, y sacó la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y
tres; y aun siendo tantos, la red no se rompió.
12 Les
dijo Jesús: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle:
¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor.
13 Vino,
pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y asimismo del pescado.
14 Esta
era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de
haber resucitado de los muertos”
En el texto queda claro
que el visionario (o místico) es Juan, que descubre a lo lejos que el personaje que está en la orilla es el
Señor. El ejecutivo (o misionero) es Pedro, que rápidamente se viste y se lanza
al mar. Pero la barca llega a tierra gracias a los otros cinco discípulos que
tal vez no son místicos ni misioneros pero que, pacientemente, arrastran barca
y redes cargadas hasta la orilla. ¿Y quién sería el sinérgico? El mismo Jesús
que les prepara el desayuno, que motiva la pesca sobreabundante y que sustituye
el pescado que estaba asando con pan, por otros más frescos y que les invita a
desayunar.
Santiago de Chile, 30 de agosto de 2017
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